Colección Exclusiva

Arturo Pacheco Altamirano - Óleo sobre tela ‘Muelle en reposo, 1962'

Arturo Pacheco Altamirano - Óleo sobre tela ‘Muelle en reposo, 1962'

Sold out
Safe payment in usd with

Sobrecogedora pintura del talentoso pintor chileno Pacheco Altamirano, donde podemos apreciar un muelle con embarcaciones ancladas y pescadores trabajando dentro de sus botes.

Dimensiones: Marco alto: 67cm ancho: 78cm profundidad: 5cm. Obra alto: 47cm ancho 58cm.

Estado: Buen estado.

AP1084

ANCHO: 78 cm.

PROFUNDIDAD: 5 cm.

ALTO: 67 cm.

Incluye Certificado de Autenticidad

Todas nuestras pinturas incluyen el Certificado de Autenticidad de Bucarest Art Gallery, firmado por nuestros expertos.

Buscas una pieza similar? Contáctanos
SHIPPING WORLDWIDE

Have the piece shipped to your doorstep with FedEx. Taxes and duties included in cost in DDP (Delivered Duty Paid).

Arturo Pacheco Altamirano: Impresiones del mar chileno

Arturo Pacheco Altamirano (1905-1978) es uno de los grandes exponentes de la pintura chilena del siglo XX, conocido por sus vibrantes marinas y escenas portuarias. Nació en Chillán y descubrió su vocación artística desde niño, alentado por su tía monja, quien le regaló sus primeros lápices de colores. A pesar de no haber recibido una formación académica en artes, su talento autodidacta lo llevó a consolidarse como un artista de renombre.

Desde sus primeras exposiciones en Santiago en 1929, su carrera tomó un rumbo internacional. Expuso en Buenos Aires, Lima, Nueva York, Washington y París, donde su obra fue reconocida y adquirida por importantes museos. Sus cuadros, cargados de color y movimiento, capturan la esencia del mar chileno, con una especial fijación por la Caleta de Angelmó en Puerto Montt.

Además de su impacto en el arte, Pacheco Altamirano tuvo un rol destacado en la diplomacia cultural, siendo Agregado Cultural en Francia y Londres en la década de 1950. Su legado es reconocido en múltiples ciudades chilenas, que lo han declarado Hijo Ilustre y han bautizado calles y establecimientos en su honor. En 1964, donó una pinacoteca a Chillán, su ciudad natal, como un gesto de gratitud.

Sus obras siguen siendo apreciadas en museos de América, Europa y Asia, asegurando que su visión del mar y la vida costera chilena permanezcan inmortalizadas en la historia del arte.

The Promise of Bucharest Art Antiques